Durante estos años nos hemos hecho muy conscientes de los daños que nos pueden ocasionar en nuestra piel el abuso de la exposición solar, el consumo de tabaco… Pero ¿Somos conscientes de cómo nos afecta el azúcar en nuestra piel?
La alimentación es uno de los pilares más importantes para nuestra salud, de ahí la gran frase de “somos lo que comemos” y todos los estudios apuntan como los azúcares refinados y grasas saturadas contribuyen a aumentar la oxidación, deshidratación y a como consecuencia al envejecimiento prematuro de la piel.
El azúcar provoca una reacción química denominada glicación ante el exceso de glucosa potenciando el deterioro a nivel celular, dañando la estructura de la piel, provocando la rigidez de las fibras de colágeno y elastina perdiendo así la firmeza y la elasticidad de la piel.
Las consecuencias negativas del azúcar son muchas como para no prestarle atención a su consumo:
- Reduce la esperanza de vida.
- Acidifica el organismo, haciéndolo más propenso a sufrir distintos tipos de patologías.
- Inhibe la absorción de Calcio y Magnesio, ayudando a la descalcificación de los huesos.
- Aumenta la proliferación de los diferentes patógenos.
- Se ven empeorados los estados de dolor e inflamación.
En el momento en que eliminas el azúcar de tu dieta, tu organismo te lo agradecerá y tu piel lucirá diferente, más hidratada, luminosa y con una capacidad de defensa ante los medios externos más alta.
Eliminar dulces, pasteles, ultra procesados… en definitiva evitar los carbohidratos refinados.
Y prestar atención a las etiquetas de los productos que compramos, en ellas encontraremos la información necesaria para saber si hay azúcar escondida. Cuidado con los zumos envasados, salsas, helados…
Aumentar el consumo de alimentos antioxidantes con altos porcentajes de vitamina C, silicio….
No por ello debemos renunciar al sabor en nuestras comidas, pero si buscar diferentes alternativas como la canela o la vainilla que no sean perjudiciales para nuestro organismo.
En la canela encontramos un gran aliado ya que nos ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
Una dieta equilibrada con todos los macronutrientes y micronutrientes necesarios para hacer correctamente las funciones fisiológicas nos ayudarán a mantener la salud de nuestro organismo, haciéndonos sentir mejor con nosotros mismos.
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