La isla de Cerdeña en Italia, Okinawa en Japón, Loma Linda en California Estados Unidos, Icaria en Grecia y Nicoya en Costa Rica, son las cinco ZA, detectadas en el mundo. Estas zonas comparten un estilo de vida y un medio ambiente comunes y cuya longevidad excepcional ha sido verificada con precisión. Por ejemplo, el nivel de longevidad masculina en Cerdeña es excepcional para los hombres, la longevidad se concentra en la parte centro-oriental de la isla y cubre todas las áreas montañosas del centro de Cerdeña.
Algunas de las explicaciones de la extraordinaria longevidad que poseen los habitantes de estos puntos, es el consumo prolongado de agua mineralizada, que, aparte de ser un factor de protección para la longevidad, también lo es, para la calidad de vida de estos habitantes. Otras explicaciones tienen que ver con la geografía de las ZA, ya que se encuentran ubicadas en zonas más bien aisladas (islas y regiones montañosas). Estas poblaciones lograron mantener un estilo de vida tradicional que implicaba una intensa actividad física que se extiende más allá de los 80 años, un nivel reducido de estrés y un apoyo intensivo familiar y comunitario a sus mayores, así como el consumo de alimentos de producción local.
La conclusión a la que llegó un amplio equipo de médicos, nutricionistas, epidemiólogos, demógrafos o antropólogos tras estudiar varias zonas azules es que existen dos pilares esenciales y comunes a todas las zonas azules: un estilo de vida saludable con dieta sana basada en plantas y ejercicio regular y la vida en comunidad, donde hay un ikigai personal y colectivo que favorece la integración.
Conoce su secreto:
De forma más pormenorizada, estos son los 9 factores de longevidad responsables de que los habitantes de las zonas azules vivan más tiempo de media que el resto de los mortales:
- Realizar una actividad física de forma regular y escapar del sedentarismo.
- Tener un ikigai o razón de ser. Es un concepto japonés que describe el punto en el que confluyen aquello que te gusta y te hace feliz con lo que el mundo necesita. Equivale a tu misión en la vida.
- Poco o nulo estrés, muy asociado a las enfermedades relacionadas con el envejecimiento. Ejemplos positivos son el rezo y la meditación, la ceremonia del té en comunidad o la siesta en el Mediterráneo.
- Hara hachi bu, una máxima de Confucio que significa que no hay que comer hasta saciarse completamente, sino hasta el 80% de nuestra capacidad.
- Una dieta predominante vegetal, rica en frutas, verduras y legumbres. La carne, el pescado y los lácteos pasan a un segundo plano en cuanto a protagonismo.
- Consumo moderado o nulo de alcohol.
- Participación en grupos sociales que impulsan hábitos saludables.
- Participación en comunidades religiosas con prácticas comunitarias.
- Mantener los vínculos entre los miembros de la propia familia.
Vivas o no vivas en una zona azul, ya sabes las claves para intentar vivir 100 años: comer ligero y saludable, moverte, hallar sentido y propósito a lo que haces, integrarte con tu comunidad, escapar del estrés y eliminar de la ecuación de tu vida cotidiana el alcohol o la comida basura.
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